Cenotes

Los Cenotes en la Península de Yucatán son un caso muy especial en el planeta y por sus características únicas, no son fáciles de encontrar de forma tan abundante en ningún otro lado.

La zona en la que se ubica Homún tiene muchos Cenotes porque el suelo es poroso y toda la lluvia se filtra al subsuelo, por lo que no se ven ríos en gran parte del mundo.

La palabra Cenote

viene del maya dz’onot

que como muchas traducciones, tiene diferentes interpretaciones, pero las más comunes son:

Formación de los Cenotes

Los Cenotes se crean por el desgaste de la piedra porosa que con el flujo de agua se va desprendiendo con el paso del tiempo.

Se formaron en el Pleistoceno debido a las glaciaciones y la bajada del nivel del mar. Muchos cenotes están dentro de todo un amplio sistema de ríos subterráneos que pueden, o no, terminar en el mar.

Formación de Cenotes por lluvia

Los cenotes son depresiones cársticas formadas como consecuencia del hundimiento del techo de cuevas o cavernas que dejan al descubierto el agua que circula por debajo.

Formación de Cenotes por lluvia:

1. El agua de lluvia se filtra por el suelo poroso.

2. El techo de la caverna comienza a desprenderse por el flujo de agua.

3. Se desprende todo el techo de la caverna y se crea el Cenote.

Los Cenotes y el mar

A veces el agua marina entra en esos ríos y da lugar a cenotes que, a cierta profundidad, comienzan a tener agua salada en vez de dulce, como es habitual.

Cenotes cerca del mar

El agua dulce que proviene de los cenotes creados por la lluvia, en ocasiones se llega a unir al mar en forma de ríos como en el caso de Xel-Ha.

De igual forma se puede abastecer de agua de un cenote al ser filtrado por el agua que proviene del mar.

Redes subterráneas de Cenotes

Los cenotes son, en la mayor parte de los casos, ensanchamientos de complejas redes fluviales subterráneas que puede ir desde unos metros de longitud, hasta cientos de kilómetros, como es el caso de Sac Actún.

Tipos de Cenotes

Los tipos de formaciones de Cenotes pueden ser abiertos, semiabiertos, profundos y cerrados. Estas formaciones dependen de diferentes factores como el flujo de agua y la dureza de la roca.

Cenotes abiertos

Los Cenotes abiertos son unos de los tipos de Cenote más antiguos que existen debido a que su techo ya se colapsó completamente. Pueden llegar a confundirse con lagunas como en el caso del Cenote Xlakah en Dzibilchaltún, pero en realidad son Cenotes.

Cenote Xlakah den Dzibilchaltún

Cenotes semiabiertos

El Cenote semiabierto parece la entrada a una cueva con una forma parecida a un cántaro.

Su abertura superior o lateral es pequeña, y va aumentando el diámetro a medida que se profundiza hasta alcanzar el agua. Unos pueden tener el agua a un par de metros, pero existen otros que tienes que caminar varios metros para llegar a ellos.

Los Cenotes semiabiertos que tienen la abertura en la parte superior llegan a producir un efecto lumínico especial por la luz del sol que entra.

Cenote Tza Ujun Kat en Homún

Cenotes profundos

Los Cenotes profundos tienen formas circulares y paredes verticales que pueden llegar hasta los 30 metros. Probablemente sea el más reconocido mundialmente porque el Cenote Sagrado de Chichén Itzá y el de Ik-kil son Cenotes profundos.

Cenote Sagrado en Chichén Itzá

Cenotes cerrados

Este tipo de cenotes están completamente cerrados porque la erosión de la roca no ha llegado aún a la superficie. Gran parte puede tener cavernas con formaciones de estalagmitas y estalactitas.

Cenote Caliskuts en Homún

Más sobre los Cenotes

Los mayas daban un carácter sagrado a estos pozos, a los que daban dos usos fundamentales: eran fuentes de vida por el agua dulce que contenían, pero también eran lugares ideales para realizar ofrendas y sacrificio de personas como una forma de honrar a los dioses.

En muchos casos eran escenarios simbólicos y espacios para el desarrollo de rituales de lluvia, de vida, de muerte, de renacimiento y de fertilidad. Principalmente porque para los Mayas de la Península, los Chacs, dioses de la lluvia, vivían en el fondo de los Cenotes.

En algunas comunidades también se creía que los Aluxes, que son un tipo de duendes o espíritus, habitan en las cavernas y en los cenotes, por lo que era necesario llevarles ofrendas.

También se creía que ahí vivían algunos seres míticos, como la Sukan, serpiente gigante que guarda los mantos acuíferos. Esta serpiente era relacionada con la lluvia, las corrientes de agua superficiales.

Gracias a los Cenotes, se pudieron desarrollar grandes ciudades Mayas y asentamientos cercanos a ellos. El agua no se puede beber directamente del Cenote, pero utilizaban métodos de filtración para convertirla en agua potable.

En zonas donde no existían Cenotes, como en el caso de Uxmal, se creaban pozos artificiales llamados Chaltún para guardar agua y utilizarla en épocas de sequía. Estos se utilizaban principalmente para consumo humano y para las cosechas.

El abastecimiento de agua en la Península de Yucatán fue y sigue siendo un grave problema, porque, aunque por seis u ocho meses caen lluvias, el periodo de sequía llega a ser severo y puede prolongarse de cuatro a seis meses.

Por estas sequías más prolongadas es que se cree que se comenzaron las guerras que llevó a la caída del imperio Maya.

Las dinastías Mayas de gobernantes controlaban el significado de los Cenotes de forma práctica y simbólica para mantener el control político y social sobre la vida y la muerte.

Por esto su gran veneración que claramente se puede ver por los altares y adoratorios construidos junto a ellos como en el caso de la Casa del Cenote en Tulúm. También por las abundantes ofrendas que se han encontrado en el fondo de los Cenotes como en el caso del Cenote Sagrado en Chichén Itzá.

También se hacían rituales donde se arrojaban joyas, vasijas, tejidos y esculturas. Existen otros casos donde no se arrojaban, sino que se colocaban ahí cuando eran cuevas al tener un nivel de agua más bajo.

Los sacrificios humanos no se hacían por capricho, pues los mayas los consideraban la puerta sagrada al Inframundo Maya o Xibalbá, es decir, a otro mundo de dicha y eternidad.

Se piensa que estos sacrificios humanos se realizaban para agradecer a los dioses por el regalo del agua o incluso para solicitarlo.

Es importante mencionar que los Cenotes tenían un uso específico, es decir, el Cenote que se usaba para beber agua, no se utilizaba para realizar sacrificios o rituales.

Los Cenotes siguen teniendo una enorme importancia el día de hoy, pero menos por la veneración de los antiguos Mayas, y más por el atractivo turístico, sin dejar de lado el abastecimiento de agua que proporcionan.

En la actualidad los Cenotes aún constituyen la principal fuente que provee de agua las poblaciones de la península. Las ciudades de Mérida, Cancún o Playa del Carmen dependen de estos mantos acuíferos para su sustento y desarrollo.

Para cuidar estos mantos acuíferos se requiere del compromiso de autoridades, ciudadanos, empresas constructoras y turísticas, así como del propio turista. Así es que cuando visites un Cenote y te pidan que no uses bloqueador y no tires basura, por favor sigue las reglas para que podamos mantener estos regalos de la naturaleza por mucho más tiempo.

 

Sabías que...

Se calcula que en la Península de Yucatán hay unos 10,000 Cenotes, de los cuales sólo están registrados unos 5,000, ya que la mayoría permanecen ocultos en la selva o bajo tierra.